En nombre de la inmortal Llama Trina presente en cada
corazón humano, apelamos a ti, Bien Amado Arcángel
Miguel, Bien Amada Astrea y a todas
las Legiones Angélicas de la Flameante Espada Azul; vengan y arrojen el
Rayo Azul del Gran Sol Central en
la densa capa de energía
deletérea, que viene creciendo desde el
inicio de los tiempos. Arremetan en
todos los registros etéricos, en la masa del karma acumulado por los
pueblos, en todo aquello que no sirva a
la Luz. Lancen el Rayo Azul sobre
todas las fuerzas activas de la multitud de seres negativos
que oprimen y persiguen a los hombres. Arrojen el
Rayo Azul a todas las
conciencias desequilibradas y a las cuatro
involuciones inferiores de la humanidad. Destruyan
con su poderoso Rayo Azul los centros
negativos de aquellos que disipan la energía divina y
transformen todo en Luz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario