Amado Miguel, Señor de la
Espada, tú que custodias nuestros corazones, aparta de nosotros todo el mal,
corta nuestros malos apegos, de tal forma que libres de las pequeñeces y
mediocridades de nuestro corazón podamos percibir el Amor Infinito de Dios y
podamos así conformar nuestra voluntad con la Voluntad de Dios para vivir
sumergidos en Él y tener Vida en abundancia.
Amado Miguel, Príncipe de la Luz,
por tu poderosa intercesión, que tu Espada Luminosa sea signo de la Fuerza del
Amor que nos conduce a la realización de una vida más justa. Que tu Espada,
signo del Amor que todo lo puede permita que la Verdad, la Bondad y la Paz
caminen juntas para mayor Gloria de Dios y bien de los hombres, Amén.
Glorioso Príncipe Miguel, otórganos el valor y el coraje
para vivir y ayudar a vivir la Ley del Amor de Jesucristo, que dando su Vida
nos dio la Vida Nueva. Que así sea
No hay comentarios:
Publicar un comentario