Una forma de conectarnos con el Arcángel Miguel es viajando a su templo Etérico.
El templo es redondo y tiene incrustaciones de oro,
diamantes y zafiros. Rodean el templo hermosos jardines,
fuentes y bancos de mármol blanco. El altar central se
compone de diamantes blancos y azules, y sobre él arde
una brillante llama, que pasa de un intenso azul zafiro
a un tono pastel casi blanco.
En torno al altar, anillos
concéntricos de asientos acomodan a miles de ángeles.
Tu
alma puede viajar a los retiros mientras tu cuerpo duerme. Puedes pedir al arcángel Miguel
y a la Arcangelina Fe y a sus legiones que te lleven
a su retiro y protejan tu alma durante el trayecto.
Mientras te encuentres en el retiro, puedes recibir lecciones
de esos arcángeles y experimentar una recarga espiritual estimulante.
Con
frecuencia, no recordamos cuándo hemos estado en un retiro del mundo celestial. Pero, en
ocasiones, nos levantamos por la mañana con un vago
recuerdo o una sensación de haber tenido cierta experiencia.
Tal vez pensemos que ha sido un sueño, pero muchas veces probablemente no lo fuera. Fue una experiencia real en la que nos encontramos con seres de luz,
maestros, avatares, ángeles… Y aunque quizá no guardemos un recuerdo concreto de ello, algo está aconteciendo
a niveles profundos de nuestro ser. Puede que fragmentos de esa vivencia surjan en nuestra conciencia
externa como ideas, nueva creatividad o un entendimiento más profundo.
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